Buenas tardes,
hoy os traigo una receta clásica renovada :) Y es que a veces un simple detallito sirve para cambiar la rutina, para sorprender, para enamorar :P Y como yo enamoro por el estómago jeje pues mirar lo que he hecho:
Ingredientes para 4 personas:
Preparación:
- Pelamos y lavamos las patatas, reservamos.
- La mitad de las patatas las cortamos a rodajas finitas y la otra mitad con un cortador o procesador de alimentos en tiritas tipo "patatas paja".
- Ponemos en una sartén onda suficiente aceite de oliva como para que cubra las patatas cortadas a rodajas. Cuando esté caliente las añadimos con mucho cuidado. Éstas patatas no deben quedar muy fritas ni muy crudas, tienen que ser blanditas. Las sacamos con una espumadera para que suelte el aceite, añadimos una pizca de sal y reservamos en un plato con la base cubierta de papel de cocina para que absorva el aceite sobrante.
- En la misma sartén freímos las "patatas paja" dejándolas crujientes y también reservamos en un plato cubierto con papel de cocina.
- Cortamos los pimientos en rodajitas y freímos en la misma sartén. Reservamos de igual forma.
- En la misma sartén para que coja el saborcito a pimiento freiremos los huevos de uno en uno.
- Toca montar el plato. En primer lugar ponemos un montoncito de patatas paja simulando ser la base de una tarta, sobre esta base el huevo frito y encima una rosa de patatas.
- La rosa de patatas es tan sencilla como coger rodajas e irlas colocando una sobre otra, como hacemos cuando queremos fabricar una rosa de fondant. La agarramos con un palillo por debajo y listo.
- Para finalizar añadimos unas rodajitas de pimiento alrededor y listo :)
Es una buena idea ¿verdad? este plato es de los favoritos por excelencia pues ya verás que sorpresa cuando lo presentéis así jeje Espero que os haya gustado mucho :)